lunes, 22 de diciembre de 2014

¡LA FAGEDA D'EN JORDÀ!

“Si las hadas y los gnomos existieran, elegirían vivir, sin duda, en la Fageda d’en Jordà”

El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa (Girona) es una de las zonas volcánicas más importantes de Europa y alberga diferentes itinerarios para ser recorridos en distintos días. En mi caso, lo visité por dos veces y, aun así, me quedan muchas zonas por descubrir.


La zona que, sin duda, os dejará con la boca abierta es la de “La Fageda d’en Jordà”. Se trata de un precioso – y amplio - bosque de hayas situado en una zona húmeda y formada por una colada enfriada de lava procedente del Volcán del Croscat.


Dicen que la estación más bonita para visitarla es el otoño (precisamente en la que fui) pero yo estoy convencido que, vayáis en el mes que vayáis, la magia de la Fageda os envolverá. Es más, me gustaría volverla a visitar pero en otra estación distinta para apreciar los cambios.


Uno de los itinerarios más populares es el de Joan Maragall puesto que este poeta dedicó un poema a la Fageda. Además, se puede visitar la Cooperativa de yogures “La Fageda”, como propuesta alternativa si os sobra tiempo.


Una vez visitada, la salida se puede complementar yendo al Volcà del Croscat que queda a unos 15-20 minutos andando desde la Fageda


Si os sobra tiempo (que lo dudo) o queréis regresar otro día, que sepáis que por el camino que se accede al Croscat se va al Volcà de Santa Margarita. Se vive una sensación extraña y curiosa por el hecho de sentirte en el centro de un volcán. Allí, veréis una pequeña ermita. Este volcán queda a una distancia de 1h-1h30min desde la Fageda.


En definitiva, en Catalunya hay muchísimos bosques y todos ellos preciosos, pero ninguno que se pueda comparar en magia con “La Fageda d’en Jordà”. Es visitarla y sentirte un niño pequeño recorriendo un paisaje mágico y misterioso. Además, está rodeada por volcanes muy dignos de visitar. Así pues, tanto si es otoño como primavera, verano o invierno, anotaros El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa como paraíso a visitar. 


sábado, 29 de noviembre de 2014

¡LA RUTA DELS 7 GORGS!


Sensación de casi perfección. Se juntó el otoño, estación en la que más disfruto haciendo fotos a paisajes naturales, con una de las rutas más preciosas e increíbles de Catalunya: “La ruta dels 7 gorgs”.



Esta ruta inicia en el municipio de Campdevànol (Girona) en dirección a Gombrén. Justo en la carretera que conecta los dos pueblos, se encuentra el “Camping Pirinenc” idóneo para dejar el coche todo el día (eso sí, hay que pagar 10€). 


Desde allí, inicia una ruta impresionante en la que pasas por 7 saltos de agua, algunos más impactantes que otros, pero todos ellos preciosos.



Hacía el primer salto de agua hay un tiempo aproximado de 40 minutos pero, una vez llegado a este punto, los demás los descubrirás en un tiempo de 5-10 min entre uno y otro. Todos ellos están muy bien señalizados con la cual se hace muy difícil perderse.



Es una ruta de nivel fácil aunque, para llegar al ultimo salto de agua (bajo mi punto de vista, el más precioso) considero que seria un trayecto de nivel medio. 


Toda la ruta transcurre por parajes preciosos y muy naturales, hasta tal punto que hay vacas viviendo en libertad.


Llegué a casa con la sensación de plenitud y relajación (me relaja mucho escuchar el agua caer) y pensando: “¿cómo tenia este paraíso tan cerca de mi casa y yo aun sin descubrirlo?”. Y es que, como dice el subtitulo de mi blog: “pequeños placeres de la vida”; esta ruta es uno de los ejemplos de maravillas que tenemos a nuestro alrededor esperando a ser descubiertas y aportándonos esa magia que necesitamos.

domingo, 23 de noviembre de 2014

¡QUÉ SANO ES REÍR!

Hago un STOP en recomendaciones viajeras y dedico el post de hoy a otra de las cosas más sanas del mundo: REÍR. Y no, no me refiero a sonreír, sino a REIR A CARCAJADA LIMPIA.

En un mundo de estrés, de caras largas, de prisas, de agobios, de ansiedades, de depresiones, de preocupaciones… hacer reír se ha convertido en todo un reto/necesidad que superan, de largo, las dos recomendaciones de hoy: IMPROSHOW y THE JAMMING SHOW.

IMPROSHOW (TEATRENEU); desde 10€ (siempre disponible). 


 THE JAMMING SHOW (CAPÍTOL); desde 12€ (alternan funciones entre Barcelona y Madrid)


Ambos actos comparten la misma estructura: se trata de dos obras en las que no hay ningún tipo de guión, sino que las tramas se construyen al momento, en función de las frases que el propio publico escribe en su entrada. De hecho, suelen decir algo así como: “el show que verás hoy será único, irrepetible y hecho por vosotros, así que si no os gusta, la culpa será solo y exclusivamente vuestra”!

Así es, el talento de los actores y actrices se basa en leer una o varias frases y, de manera instantánea, construir historias sinsentido y consentido a la vez. La alocada –pero difícil – improvisación hace que surjan todo tipo de diálogos y situaciones desternillantes y que valores muchísimo el gran talento del elenco: improvisar, tantas veces y de manera tan ágil, es algo muy y muy difícil de conseguir.

Al mismo tiempo, los actores y actrices se muestran muy cercanos al público, recibiéndote en la entrada y despidiéndote en la salida; y, entre medio, haciendo un show muy participativo y activo.

En resumen, entrar en una sala de teatro y estar una hora y media riendo sin parar, hace que...
-  Desconectes de los "problemas".
-  Te des cuenta de lo necesaria que es la risa para ser un poco más feliz.
-  Valores el gran talento del elenco por dominar lo “indominable”: la improvisación.

domingo, 16 de noviembre de 2014

¡DE SANTIAGO A FINISTERRE!

Galicia es una tierra preciosa. Ya como peregrino te das cuenta de ello pero, al finalizar el Camino, te está esperando para que la puedas saborear todavía más.

E aquí una preciosa recomendación: visitar Finisterre.


Finisterre en español, Fisterra en gallego y Finis Terrae en latín es un municipio gallego que está situado a 98km de Santiago de Compostela. Su nombre significa “fin de la tierra” y es que, desde su faro, se encuentra el km 0.0, el punto donde finaliza España desde su extremo oeste.


Esto lo hace muy exótico de visitar tanto para el peregrino que esté en ruta como para el experegrino o el turista. Y otro añadido es la preciosa ruta que sigue el bus desde Santiago, en un trayecto de dos horas, que bordea la increíble Costa da Morte. ¡Sus playas son impresionantes!



 


Para finalizar este articulo dos recomendaciones: 


-       Si eres propenso a marearte en un bus, compra una pastilla para el mareo ya que el trayecto, a pesar de ser precioso, es de curvas continuas.
 
-      Finisterre es un pueblo de mar precioso pero si lo visitas, tienes que ir, sí o sí, a su principal atractivo: el faro en el Cabo Finisterre. El bus te deja en el centro del municipio y el trayecto hacia el faro debe hacerse a pie. No es fácil ya que todo el camino es ascendente, en curva y con una zona bastante estrecha para andar (justo a pie de carretera). Un taxi, puede ser una muy buena opción.



sábado, 27 de septiembre de 2014

EL CAMINO DE SANTIAGO

“Una vez en la vida todo el mundo debería tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol; pues bien, a todo esto, yo le añadiría: <y hacer el Camino de Santiago>”.


El Camino de Santiago es un recorrido espiritual-natural que muchas personas han hecho y otras tantas desean hacer. Si eres de los segundos, date una gran dosis de valentía, determina una fecha y hazlo!

Debes saber que es un viaje totalmente diferente a los que hayas hecho hasta el momento y a los que harás a partir de éste. La pasividad, la permanencia, la estabilidad… son términos que no encontrarás allí y eso es lo que le da un aura especial que atrae y atrapa. Es un viaje duro, sí, y en buena parte, se sufre, pero mágicamente esto pasa en un segundo plano a partir de la especial unión entre estos tres conceptos: NATURALEZA – HUMANIDAD – AUTOSUPERACIÓN.


Bajo mi punto de vista, esta seria la formula del Camino de Santiago y los ingredientes de ese ambiente tan especial que se respira, a pesar que lleves horas andando y te duelan muchísimo los pies. Es más, cuando llegas a Santiago, la sensación de contrariedad entre el gran placer de haber cumplido tu objetivo y la pena por dejar de ser peregrino, no hace más que confirmar que la energía del Camino es única.



De itinerarios hay varios y de punto de inicio también. En nuestro caso, y como era la primera vez que lo hacíamos, decidimos empezar desde Sarria para hacer los famosos 100 quilómetros necesarios para la Compostela (diploma/certificado). Fue todo un acierto y lo recomiendo para todos aquellos que consideran no tener una gran forma física y que no por ello quieren privarse de hacer el Camino.

 
Durante los seis días de trayecto, conocimos/charlamos con muchísimos peregrinos. Las conversaciones no se iniciaban con ninguna de las reglas convencionales tipo: “Hola, ¿cómo te llamas?”; sino con un: ¿cómo va?, ¿todo bien?, ¿alguna ampolla?... Y a partir de aquí, podías estar hasta horas charlando. Por otra parte, cada uno seguía su ritmo y esto hacia que “conocer”, “despedir” y “encontrarse” fueran los tres verbos claves en las relaciones con los demás.

Tanto en el trayecto como en los albergues, se podían ver y vivir miles de casos de solidaridad. Personas que no se conocen de nada, ayudándose a reventar o curar una ampolla, a lavar y tender la ropa, a compartir comida… El hecho de “estar pasando todos por lo mismo”, y de estar sufriendo de alguna manera, hacía que se estableciera una conexión muy potente entre gente que no se conocía de nada. Hay imágenes que se me quedaran siempre grabadas.

Así pues, si estás pensando en hacer el camino y no encuentras con quien, no hay problema, lo puedes hacer perfectamente solo/a. Hay muchísima gente que lo hace así, algunos por elección propia, y debes saber que la soledad completa nunca la tendrás (y menos en julio o agosto). 


Ahora bien, por el contrario, si lo haces solo deberás tener una buena tolerancia a encontrarte mal y saberlo gestionar tu mismo. Y cuando digo “encontrarte mal” no sólo me refiero a un tremendo dolor de pies, sino a pequeños mareos, debilidad, quizás dolores de cabeza o fiebre… A veces “da corte” decirle a un compañero de albergue que vaya a buscarte algo de comida porque te encuentras mal, por ejemplo.  


En todo caso, tanto si lo haces solo como en compañía, date/daros más días de los que “oficialmente” marcan en las guías: debes/debéis disfrutar del camino y si un día estas/estáis cansados, avanzar menos de lo pensado o incluso permanecer en el mismo lugar para recuperar energías. 

 

















El otro tema “caliente” es el del equipaje. Llegados a este punto pude comprobar dos cosas: el calzado, por mucho que lo hayas usado previamente, si no lo has hecho en una larga caminata de 20-25 quilómetros, no puedes estar seguro al 100% de que no te va a hacer ninguna ampolla







y por lo que respecta a la mochila, se hace muy diferente andar con ella que sin ella, con lo cual, entrena antes llevándola o bien, si sueles tener la espalda delicada, contrata el servicio de transporte de mochila a 3€ por etapa.








Pero bien, volviendo a los tres ingredientes de esta aventura: NATURALEZA – HUMANIDAD – AUTOSUPERACIÓN; decir que, todo ello, a parte de generar una energía muy y muy especial, también ayuda a reflexionar. En nuestra vida rutinaria, casi no nos podemos dar un espacio de reflexión, pero en el camino pasa todo lo contrario: ¡el camino es reflexión! Tanto es así que, en mi primera mañana ya como experegrino, mientras estaba doblando el saco de dormir, un hombre que ya se iba a su ciudad me dijo: “Hay que ver como es el Camino, si yo ahora te viera por Madrid, ni te saludaría, y en cambio aquí, me da por hablar contigo sin saber tan si quiera como te llamas, echare mucho de menos esto y también los bosques por los que hemos pasado”.


Y aquí entra ya mi comentario final: el contacto con la naturaleza. El Camino te enseña – o te reafirma – la necesidad que el ser humano tiene de estar conectado con la naturaleza, el gran desestresante. El “hombre moderno” se ha ido despegando de ella de manera robótica y esto ha sido y es un gran error. Necesitamos la naturaleza, mentalmente y físicamente. 


De hecho, ponerse a andar a las seis de la mañana (lo recomiendo, apenas notas dolor en las zonas resentidas y evitas las horas de máximo calor del mediodía al estar ya en el destino) hace que puedas contemplar unos amaneceres espectaculares que sanan cualquier “pensamiento negativo” (Por cierto, ¿cuánto hace que no ves un amanecer?). 

En definitiva, y por lo que habrás podido leer en muchas guías y en este texto, el Camino de Santiago es algo más que “andar y andar”. Es un sendero muy espiritual, reflexivo, personal, humano, de autosuperación en la lucha por tu objetivo, de aprendizaje continuo, de relación con los demás… ¿Es duro? Sí y mucho, pero… ¡LO POSITIVO GANA MIL VECES MÁS A LO NEGATIVO!

Así que… ¡ADELANTE! SI YO HE PODIDO, ¡TÚ TAMBIÉN!